29 de septiembre de 2010

Acerca de la psicología social de la praxis

“Una adaptación activa a la realidad”



Por Gregorio Kazi *


La cuestión que nos convoca es el aprendizaje. “Cuestión”, en la Psicología Social de la Praxis, alude al acontecimiento humano, inquietante, de interrogar-interrogarnos sobre nuestras formas concretas, imaginarias y simbólicas de existencia en tanto seres histórico-sociales. Partimos de una concepción de hombre como ser histórico social, construido y constructor de vínculos y relaciones, producido y productor de lo situacional habitado y habitante de lo contextual.
Esto quiere decir que no reduciremos la vida humana a su dimensión individual, la cual no es más que un plano entre otros, e incluso el menos relevante para nuestra praxis.

Admitimos (como señaló Jean-Paul Sartre) que “no hay esencia que preceda a la existencia”; que la conciencia no antecede la existencia histórico social del ser humano. El estatuto de seres sociales es primario y fundante en la vida del ser humano. Estos ejes de nuestra construcción práctico conceptual móvil establecen, en términos de Pichon-Rivière, una “totalidad abierta” que, en permanente modificación, nos orientará en una praxis que, a su vez, transformará nuestros conocimientos.

La conciencia del “sí mismo”, el registro de “nuestra individualidad” se definen por nuestra condición inicial en el mundo y del mundo: las relaciones de origen con otros, bajo condiciones concretas, permiten que, secundariamente y a lo largo de procesos complejos, vayamos construyendo una de las fases de nuestra experiencia vital, esa que denominamos “individualidad”. Este registro está en un constante interjuego, en una retroalimentación continua con el plano inicial de nuestra existencia: el histórico social, fundamento ineludible, primario y primordial del ser humano.

El término “inquietud” describe, preliminarmente, la actitud de quienes sostienen y son sostenidos por la Psicología Social de la Praxis, cuya base es el movimiento permanente entre la reflexión crítica y la práctica concreta.

“Inquieto” se articula con lo no quieto, lo no estático, lo no estereotipado. Enrique Pichon-Rivière estableció que el proceso fundamental sobre el que se construye la salud es la “adaptación activa a la realidad”, para la cual un factor decisivo es el aprendizaje. Este se vincula a su vez con funciones y vectores de entre los que destacaremos la comunicación, proceso complejo que ofrece las vías por las que el aprendizaje desarrolla sus movimientos fundamentales. La adaptación activa supone inquietudes/preguntas/movimientos, y se contrapone a la adaptación pasiva, que implica quietudes/certezas/estereotipias.

El aprendizaje y la construcción de la salud, en tanto adaptación activa a la realidad, se asocian así con los movimientos creativo-críticos que los sujetos grupales establecen en su interacción transformadora de la realidad.


* Extractado de "Hacia una psicología social histórica" (cartografías críticas), (ed. Madres de Plaza de Mayo).


Fuente: Página 12


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