Herbert Marcuse (1898-1979)
Marcuse reformula desde el pensamiento crítico una teoría de la liberación individual y social, de ruptura con los moldes represivos de la cultura burguesa, como expresión humanizada de las ideologías de emancipación social, que la URSS había desvirtuado en las prácticas del proyecto socialista. Marcuse, que se mueve entre los pensamientos de Marx y Freud, denuncia la teoría cultural de Freud por pesimista, y entiende la cultura no como sublimación represiva, sino como la libre expresión del eros, el principio del placer y de la dimensión lúdica. Su visión estuvo estrechamente relacionada con los movimientos generacionales y contraculturales de los años 60.
Para Marcuse, los medios de comunicación y las industrias culturales, así como las expresiones de la publicidad comercial, reproducen y socializan en los valores el sistema dominante y amenazan con eliminar el pensamiento y la crítica. Los efectos de esta orientación mediática crean un escenario de cultural cerrado, 'unidimensional', que propicia una especie de pensamiento único y determina la conducta del individuo en la sociedad. Los medios crean una estructura de dominación, bajo la apariencia de una 'conciencia feliz' que inhibe la posibilidad de cambio hacía la liberación. Los medios de comunicación, a través de un lenguaje informal, no dan explicaciones ni ofrece conceptos, sino que aporta imágenes. Descontextualiza, niega la referencia histórica. Lejos de moverse entre la verdad o la mentira, se limita a imponer un modelo.
Las posiciones y propuestas de Marcuse suscitaron amplias críticas en América y Europa, tanto desde los planteamientos ideológicos conservadores como desde el pensamiento marxista y anarquista.
En 1941 se integró en los servicios secretos del Departamento de Estados norteamericano, guiado por su compromiso político contra los fascismos europeos. Después de la Segunda Guerra Mundial trabajó en el Instituto de Investigaciones sobre Rusia, de la Universidad de Harvard. Regresó a la producción intelectual con la edición de Eros y Civilización (1955) y Marxismo Soviético (1958).
Dejó la Universidad de Harvard, por discrepancias de la dirección con sus trabajos, y, en 1958, comenzó a impartir docencia en la Brandeis University, que también abandonó, en 1964, tras la publicación de El hombre unidimensional. Ingresa entonces en la californiana Universidad de Berkeley, que pasaba por ser la más liberal de los Estados Unidos. Allí se convierte en el referente ideológico de los movimientos estudiantiles.
En los últimos tiempos de su vida regresó a Alemania, donde falleció en Stamberg en 1979.
Biografía
Nació en 1898 en Berlín, Alemania. Sirvió en el ejército germano en la Primera Guerra Mundial. Estudió en la Universidad de Friburgo, donde se doctoró en Literatura en 1922. Seis años más tarde volvió a la Universidad para estudiar Filosofía con Martin Heidegger, que dirigió su tesis sobre Hegel. En 1933 se trasladó a Francfort, para trabajar en el Institut Sozialforschung, identificándose con los proyectos interdisciplinares del instituto, con el desarrollo de la teoría crítica, cerca de figuras como Horkheimer y Adorno. En 1934, su condición radical y el origen familiar judío le llevó a huir del nazismo, exiliándose en los Estados Unidos, donde se reencontraron los pensadores del Institut, dando vida en la Universidad de Columbia a la Escuela de Francfort. Allí, durante una década, trabajó en la divulgación del pensamiento dialéctico en los Estados Unidos, con una significativa influencia en el espacio académico.
En 1941 se integró en los servicios secretos del Departamento de Estados norteamericano, guiado por su compromiso político contra los fascismos europeos. Después de la Segunda Guerra Mundial trabajó en el Instituto de Investigaciones sobre Rusia, de la Universidad de Harvard. Regresó a la producción intelectual con la edición de Eros y Civilización (1955) y Marxismo Soviético (1958).
Dejó la Universidad de Harvard, por discrepancias de la dirección con sus trabajos, y, en 1958, comenzó a impartir docencia en la Brandeis University, que también abandonó, en 1964, tras la publicación de El hombre unidimensional. Ingresa entonces en la californiana Universidad de Berkeley, que pasaba por ser la más liberal de los Estados Unidos. Allí se convierte en el referente ideológico de los movimientos estudiantiles.
En los últimos tiempos de su vida regresó a Alemania, donde falleció en Stamberg en 1979.
Sus principales libros: Reason and Revolution, Oxford University Press, New York, 1941; Eros and Civilization, Beacon Press, Boston, 1955; Soviet Marxism, Columbia University Press, New York, 1958;One Dimensional Man, Beacon Press, Boston, 1964;Negations, Beacon Press, Boston, 1968; An Essay on Liberation, Beacon Press, Boston, 1969;Counterrevolution and Revolt, Beacon Press, Boston, 1972; Studies in Critical Philosophy, Beacon Press, Boston, 1973; The Aesthetic Dimension, Beacon Press, Boston, 1978.
Obra:
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Acerca de los fundamentos filosóficos del
concepto científico-económico del trabajo (1933)
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The
Struggle Against Liberalism in the Totalitarian View of the State (1934)
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Razón y revolución (1941)
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Eros y Civilización (1955)
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El marxismo soviético (1958)
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El hombre unidimensional (1964)
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Tolerancia represiva (1965)
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Cultura y Sociedad (1967)
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El final de la Utopía (1968)
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La sociedad industrial y el Marxismo (1968)
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Un ensayo sobre la liberación (1969)
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Psicoanálisis y política (1969)
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Ética de la Revolución (1970)
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La Sociedad Opresora (1972)
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Contrarrevolución y Revuelta (1972)
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The Aesthetic Dimension (1978)
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La agresividad en la sociedad industrial
avanzada. Y Otros Ensayos (1979)
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Introducción a la terminología financiera (1988)
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Protosocialism
and Latecapitalism. Toward a theoretical synthesis Based on Bahro's Analysis
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Guerra, tecnología y fascismo. Textos
Inéditos. (2001)
Eros y civilización parte de la tesis sustentada por Freud –particularmente en El malestar de la cultura- de que la civilización necesita una rígida restricción del “principio del placer”. Pero a la luz de la propia teoría freudiana, y basándose en las posibilidades de la civilización llegada a madurez, Herbert Marcuse aduce que la existencia misma de ésta depende de la abolición gradual de todo lo que constriña las tendencias instintivas del hombre, del fortalecimiento de los instintos rivales y de las liberaciones del poder constructivo de Eros. Piensa Marcuse que los logros alcanzados por las culturas occidentales han creado ya los prerrequisitos para el surgimiento de una civilización no represiva, y señala las tendencias sociológicas y psicológicas que actúan en ese sentido. Esto lo lleva a un replanteamiento de la teoría freudiana en pugna con las escuelas neofreudianas (Eric Fromm, Karen Horney, Harry Stack Sullivan), que, en su opinión, han abandonado algunos de los descubrimientos más decisivos de la teoría psicoanalítica. "Eros y civilización, no nos saca de la utopía. Utopía de una civilización no represiva, de una sexualidad transformada en Eros creador
El hombre unidimensional
El hombre unidimensional es un análisis de las sociedades occidentales que, bajo un disfraz seudodemocrático, esconden una estructura totalitaria basada en la explotación del hombre por el hombre. La obra se basa en dos hipótesis aparentemente contradictorias. De un lado, Marcuse afirma que la sociedad industrial avanzada e
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