Kelsen y el estado de excepción (Primera parte)
Por Luis Alberto Warat
No entiendo por que Kelsen es uno de los juristas más estudiados en el Brasil jurídico de los últimos cincuenta años y sigue siendo masivamente incomprendido no solo entre los abogados militantes sino también entre los que transitan el universo de las facultades de derecho la magistratura y el Ministerio Público. Tampoco lo consiguen entender los politólogos y especialistas de áreas afines sociólogos antropólogos etc. El sentido común teórico sobre Kelsen tiene una fuerza magnetizadora sorprendente.
Uno de los estragos que consigue ese magnetismo pasa por que permite mantener vivos los lugares comunes y los esteriotipos del normativismo Inclusive los intelectuales de otras áreas mantiene ingenuamente sus creencias positivas sobre el Estado de derecho y las visones neoliberales de los Derechos Humanos por desconocimiento de las ideas mas elementales del pensamiento kelseniano que no fue jusnaturalisticamente distorsionado, contaminado de ingredientes de mala fe. Universitariamente se enseña un Kelsen abiertamente contrario a lo que este autor defiende.
Muchas de las criticas que Kelsen realiza en su obra aparece como afirmaciones de la propia teoría Kelsen critica y los que lo enseñan dice que acepta e incorpora a la Teoría Pura del Derecho lo que precisamente el rechaza con vehemencia Tal vez la manera de decirlo confunda a los lectores desatentos Es muy probable que Kelsen sea incomprendido por que quienes lo enseñan desconocen el estado de la epistemología vienesa en el momento en que Kelsen formulo su Teoría Pura Kelsen la usa sin explicitarla.
Quien desconoce los rudimentos de lógica y epistemología de la modernidad difícilmente tendrá acceso al pensamiento kelseniano Se pueden hacer diferentes lecturas de Kelsen desde Kant a la escuela analítica. Lo que no se puede es leer Kelsen a partir de los jusnaturalistas o de Carl Schmitt,como algunos pretenden
En los últimos años yo traté de negar Kelsen, pensaba que si me quería desplazar y desplazar el pensamiento jurídico para un paradigma dionisiaco, al estilo Mafessoli no podría seguir sosteniendo el pensamiento Kelseniano. Le estaba adjudicando a Kelsen cierta responsabilidad en la constitución del sentido común teórico normativista del Derecho Creo que me equivoque al adjudicarle tal responsabilidad.
Primero por que los autores no son responsables de la apropiación vulgarizadora que beneficia a los eunucos de la biopólitica; segundo por que su teoría en el fondo es una critica al normativismo y sin olvidarme de eso la biopólitica me estaba venciendo, de nuevo casi apropiándose de mi vida desde otro lugar, tercero por que me olvide de la enorme importancia y valor de denuncia que implica sus análisis sobre la interpretación de la ley.
Sus afirmaciones en torno a los procesos decisorios tiene cada vez mayor vigencia y es lo más rescatable para pensar la situación del derecho en los primeros diez años del siglo XXI. Quien lee detenidamente los análisis kelsenianos sobre la interpretación de la ley entenderá mejor los efectos perversos, lo que hay de innoble detrás de la figura del Estado de Derecho. El aparece como la antípoda jurídica al estado de excepción y Kelsen me hizo ver que eso no es así, que el Estado de Derecho es la forma mas hipócrita de encubrimiento de un estado de excepción que de excepción no tiene nada por que el derecho es un estado de arbitro permanente e imposible de superar, como el escorpión que clava su veneno mas allá de su voluntad, por que es de su naturaleza.
El Derecho ejerce siempre una coerción indigna por que es de la naturaleza de la identidad Derecho-Estado.
Continúo mañana .
LAW
Por Luis Alberto Warat
No entiendo por que Kelsen es uno de los juristas más estudiados en el Brasil jurídico de los últimos cincuenta años y sigue siendo masivamente incomprendido no solo entre los abogados militantes sino también entre los que transitan el universo de las facultades de derecho la magistratura y el Ministerio Público. Tampoco lo consiguen entender los politólogos y especialistas de áreas afines sociólogos antropólogos etc. El sentido común teórico sobre Kelsen tiene una fuerza magnetizadora sorprendente.
Uno de los estragos que consigue ese magnetismo pasa por que permite mantener vivos los lugares comunes y los esteriotipos del normativismo Inclusive los intelectuales de otras áreas mantiene ingenuamente sus creencias positivas sobre el Estado de derecho y las visones neoliberales de los Derechos Humanos por desconocimiento de las ideas mas elementales del pensamiento kelseniano que no fue jusnaturalisticamente distorsionado, contaminado de ingredientes de mala fe. Universitariamente se enseña un Kelsen abiertamente contrario a lo que este autor defiende.
Muchas de las criticas que Kelsen realiza en su obra aparece como afirmaciones de la propia teoría Kelsen critica y los que lo enseñan dice que acepta e incorpora a la Teoría Pura del Derecho lo que precisamente el rechaza con vehemencia Tal vez la manera de decirlo confunda a los lectores desatentos Es muy probable que Kelsen sea incomprendido por que quienes lo enseñan desconocen el estado de la epistemología vienesa en el momento en que Kelsen formulo su Teoría Pura Kelsen la usa sin explicitarla.
Quien desconoce los rudimentos de lógica y epistemología de la modernidad difícilmente tendrá acceso al pensamiento kelseniano Se pueden hacer diferentes lecturas de Kelsen desde Kant a la escuela analítica. Lo que no se puede es leer Kelsen a partir de los jusnaturalistas o de Carl Schmitt,como algunos pretenden
En los últimos años yo traté de negar Kelsen, pensaba que si me quería desplazar y desplazar el pensamiento jurídico para un paradigma dionisiaco, al estilo Mafessoli no podría seguir sosteniendo el pensamiento Kelseniano. Le estaba adjudicando a Kelsen cierta responsabilidad en la constitución del sentido común teórico normativista del Derecho Creo que me equivoque al adjudicarle tal responsabilidad.
Primero por que los autores no son responsables de la apropiación vulgarizadora que beneficia a los eunucos de la biopólitica; segundo por que su teoría en el fondo es una critica al normativismo y sin olvidarme de eso la biopólitica me estaba venciendo, de nuevo casi apropiándose de mi vida desde otro lugar, tercero por que me olvide de la enorme importancia y valor de denuncia que implica sus análisis sobre la interpretación de la ley.
Sus afirmaciones en torno a los procesos decisorios tiene cada vez mayor vigencia y es lo más rescatable para pensar la situación del derecho en los primeros diez años del siglo XXI. Quien lee detenidamente los análisis kelsenianos sobre la interpretación de la ley entenderá mejor los efectos perversos, lo que hay de innoble detrás de la figura del Estado de Derecho. El aparece como la antípoda jurídica al estado de excepción y Kelsen me hizo ver que eso no es así, que el Estado de Derecho es la forma mas hipócrita de encubrimiento de un estado de excepción que de excepción no tiene nada por que el derecho es un estado de arbitro permanente e imposible de superar, como el escorpión que clava su veneno mas allá de su voluntad, por que es de su naturaleza.
El Derecho ejerce siempre una coerción indigna por que es de la naturaleza de la identidad Derecho-Estado.
Continúo mañana .
LAW
1 comentario:
Luis Warat, interessantíssimo o seu texto. Concordo que uma compreensão correta de Kelsen pressupõe que se conheça o objetivo (eu quase disse "espírito") que movia os membros do chamado "Círculo de Viena", e todo o arcabouço lógico e epistemológico da época. Porém, como o senhor mesmo atenta, a partir da Filosofia Analítica muitas leituras de Kelsen são permitidas. Quando o senhor diz que Kelsen se apresenta como um crítico do normativismo, o senhor está pensando na compreensão que Carnap e Schilick tem de necessidade lógica, a saber, uma posição convencionalista? Se possível, também gostaria de alguma referência bibliográfica sobre o tema. Desde já agradeço, e novamente parabenizo pelo texto.
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