26 de mayo de 2014

De aquel Manifiesto....



(...)

Para concluir enunciaré algunas tesis que pueden ser consideradas como elementos simultáneamente condensadores y polémicos de las propuestas esbozadas en este manifiesto. Son los múltiples puntos finales de este texto.


1. Un principio básico del surrealismo tardío sería: pesimismo en el saber erudito y pasión en la práctica existencial y política.

2. Debemos siempre desconfiar del conocimiento instituido y de la razón meramente instrumental.

3. El saber tiene que estar siempre sirviendo a la autonomía y la autodeterminación del hombre. Precisamos descalificar el saber que no ayuda a la lucidez emancipatoria.

4. No se puede suprimir las desigualdades materiales a costa de la homogeneización de los individuos y de las conciencias. La libertad nunca puede ser el precio del bienestar material. Entretanto, ninguno es libre si no tiene aseguradas sus condiciones materiales de existencia.

5. En las sociedades posmodernas surge nítidamente a cuestión de más valía del saber. La industria cultural aparece como un fuerte instrumento de dominación cotidiana.

6. Acompañando el pensamiento de Adorno diré que debemos combatir el mito de la razón como la forma de manipulación de la conciencia, precisándose para esto darle un énfasis creciente a la poética, en el interior de la cual se diseminarían de forma privilegiada  las tendencias y contradicciones de la sociedad, posibilitando a partir de ella una comprensión transformadora: la poética y el sueño sustituyendo las teorías que neutralizan la vida.

Las manifestaciones poéticas preservan todavía, la utopía de un mundo mejor, implicando, así, un potencial transformador. Por lo tanto, una poética preservada de su transformación en mercadería.

7. Sin utopías (sueños) no existe transformación de la realidad.

8. No se puede combatir el mito de la razón desde los lugares donde precisamente el mito fue desarrollado. De ahí la importancia de la poética como elemento de realización de una forma de razón.

9. Lacán define la praxis como las acciones realizadas por el hombre que lo pone en condiciones de tratar lo real por lo simbólico. La praxis transformadora exigiría tratar lo real por la utopía.

10. Todo proceso de enseñanza debe procurar la preservación de nuestra capacidad de enganchamiento en una praxis transformadora. Por eso, en la base del acto pedagógico debemos encontrar el estímulo a la creatividad, o el entusiasmo por la vida, en una trama de afectos.

11. La práctica de los juristas únicamente será alterada en la medida en que cambien las ideas matrices que organizan el orden simbólico de esa práctica. La pedagogía emancipatoria del derecho pasa por la reformulación de su imaginario instituido.
 Así queda como una cuestión inocua la interrogación sobre la adecuación del derecho a la realidad. La realidad del derecho y su propia representación.

12. El sentido del derecho es el de ser parte del sentido de una práctica social.

13. En la producción del saber la verdad es el efecto de una condición imaginaria de significaciones que opera como regla de construcción de los discursos científicos.

14. La aceptabilidad de las significaciones depende de las comunidades que las producen. Esto también vale para los enunciados de las ciencias.

15. El hombre debe pensar que lo que es en los lugares donde no pensó pensar. El acto de aprender debe hacerlo pensar en estos lugares inesperados.

16. Las palabras precisan valer tanto mas como intensidades, que como nexos conceptuales.

17. Luchar por el amor y por la felicidad es más importante de que poseer una respetable erudición, en esto radica la más profunda subversión pedagógica. Un profesor no puede olvidar de enseñar a luchar por la felicidad. Esto es una condición mínima para generar un mundo basado en otras necesidades. Nadie es feliz si no ama a los otros. La necesidad de amor debe substituir a las actuales necesidades de consumo.
El surrealismo tardío se levanta contra todas las tentativas de mistificación del amor y de las emociones, rechaza el misticismo ajeno a los problemas sociales.

18. Así como vivimos en una sociedad donde todo es transformado en mercadería tenemos una vida jurídica donde todo es convertido en ley. Los sueños del capitalismo (viram) siempre mercaderías.

19. La felicidad y el placer no pueden nunca ser una prolongación electrónica, convertidos en momentos de readaptación a las maquinas productivas.

20. Actualmente los hombres son dominados por las banalidades del orden social, sintiéndose al mismo tiempo apabullados por el tedio, como animales cuyos instintos fueron determinados en cautiverio. Las personas del fin del siglo XX levantarán tantas barreras contra las emociones fuertes, que no más conseguirán sentir lo que es dejarse inundar por el deseo.

21. Lo que la institución universitaria llama realidad es una apropiación de lo simbólico por la racionalidad cartesiana. Es una ilusión formalizada: siempre cerrada sobre si misma, siempre ignorante de sus propios límites, permanentemente fingiendo engendrar a sus propias determinaciones.

 22. El raciocinio clásico presenta un conjunto de aspectos represivos que es imprescindible combatir: las ingenuidades y simplificaciones de las luces; las perversiones de la moderna civilización industrial; la pérdida de sustentación ética y estética del proceso comunicativo. En tanto, no se puede dejar de reconocer que sin la razón no se puede combatir los mecanismos culturales que asfixian la vida e impide la transformación del mundo.

23. La realidad coincide con lo que se sabe de ella. Para que ese saber preserve nuestra autonomía, tiene que ser construido en disyunción de las certezas.

24. Apelando a la poesía el surrealismo tardío pretende mostrar que el mal de la cultura capitalista está en la renuncia hedonista de la vida, en la disminución de la tensión vital en un analgésico culto y mecanizado del saber, que transforma a los cuerpos en sombras. No estamos delante de una negación nihilista de los valores establecidos, pero delante de su disolución en una indiferencia pasiva: el hedonismo resignado.

25. No existe forma de transformar el mundo si no vemos a la política como una posibilidad de preparar el futuro. Pensar la política como una técnica que vive en la relatividad de lo inmediato deja al hombre a la vera de su autodestrucción, deshumanizado y en las vísperas de un diabólico y absurdo punto final de la historia del planeta tierra.

26. La gran herida que la cultura capitalista nos proporcionó fue la separación entre moral e historia (por el empirismo e por las abstracciones de los valores éticos). El secreto de la resistencia democrática pasa por el restablecimiento del diálogo entre la moral y la historia.

27. Cada acto relativo debe apuntar hacia un significado que lo trasciende. En lo relativo deben encontrarse (o producirse) rastros, reflejos de un deseo de los absoluto. Lo efímero nunca puede agotarse sin la búsqueda de su negación; si olvidamos esto, el sentido de nuestra vida únicamente se realiza en la desesperación. No se puede vivir haciendo de cada momento un instante descartable.

28. El surrealismo tardío busca la negación de los valores de la productividad, competencia y conformismo, revelándose así, contra los elementos que impiden la búsqueda de una nueva dimensión humana. Se precisa de una volcánica movilización existencial que saque al hombre de la apatía cotidiana.
El surrealismo tardío pugna por la búsqueda de un mundo mejor y por la toma de conciencia en relación ala cultura instituida que nos condiciona para que actuemos contra la posibilidad de nuestra propia liberación.

29. El surrealismo tardío se planta frente a una humanidad materialmente opulenta, soñando con la existencia de una sociedad que tenga en cuenta las necesidades efectivas del ser humano. La técnica, el arte, el trabajo, el sueño o el juego contribuyendo armónicamente para la realización de la dimensión estético erótica del hombre. La política como factor de desarrollo de nuestra singularidad: el respeto de hablar en primera persona como acto pedagógico fundamental e un fuerte desprecio por el mantenimiento de una estructura social basada en el capitalismo del desperdicio.

30. El surrealismo tardío se levanta contra una razón instrumental que domina las emociones.

31. El principal objetivo pedagógico del surrealismo tardío es la creación de estructuras que liberen la creatividad y la comunicación de las personas. No existe método pedagógico que pueda ser sustentado si se violenta ese objetivo.

 32. En un salón de clase, el alumno tiene que tener espacio para colocar sus angustias, sus deseos personales y sus miedos.

33. Luchar por el amor y la felicidad es más importante que poseer una respetable erudición. En esto radica la más profunda subversión pedagógica.

34. El placer por la vida nunca puede ser reducido a un conjunto de actos monótonos. El placer nunca puede ser ejercitado por un conjunto de rituales estereotipados.

35. El hombre que pierde la capacidad de soñar, pierde la capacidad de vivir, sustituye el erotismo por una angustia mortífera. (...)

36. Desear o no desear, vivir o adormecer es una cuestión política básica. Buscar la libertad encontrándose con el placer es una forma substancial de hacer política, pues sólo tenemos una actitud política, estando totalmente disponibles para la vida. Luchando por los sueños y deseos se hace política.

37. La razón precisa de un fundamento normativo, de un nuevo paradigma de vida, de una moral no represiva.
La razón y el saber de las ciencias precisan ser socialmente controlados para que no se conviertan en una fuerza ciega al servicio de la dominación, del militarismo, de la devastación del planeta  o del a infantilización del hombre. El objetivo es producir una razón que ose saber, removiendo todas las tutelas para el advenimiento de la autonomía para todos.

38. No se vive la historia citando el pasado, pero si comprendiéndolo. Necesitamos trabajar el pasado para impedir que el pasado nos trabaje como una latencia activa que nos fuerza a repetir situaciones. Lo nuevo no puede surgir sobre la forma de lo viejo. Lo nuevo surge en el instante de despertar del sueño.    

39. La pulsión de muerte se manifiesta clínicamente como un movimiento de desinvestidura del objeto. Esa desinvestidura que no se realiza en beneficio de otro objeto. El sufrimiento que se prolonga en el tiempo corre el riesgo de facilitar el trabajo de la desinvestidura propia de Tánatos. Existe, así, un sufrimiento elaborativo todavía al servicio de Eros. Es, el sufrimiento presente en el trabajo de luto, ligado a la desinvestidura de un objeto para recuperar la líbido y colocarla al servicio de otro investimento. El sufrimiento ligado a Tanatos concierne a la totalidad de los objetos investidos por Eros y que obliga a que el sujeto se reconozca delante de un objeto que falta. Se trata de una angustia paralizante. En el nivel de la sociedad, ella puede generar un estado de psicosis colectiva, un orden social totalitario. El surrealismo, apelando para el sueño, y la poesía, pretende combatir todas las formas de angustia tanática, de la angustia no elaborativa, de la angustia que paraliza por la melancolía.

40. El saber emancipatorio exige una reflexión colectiva y una renegociación política, por lo tanto, esto únicamente podrá ser  atendido cuando la política retorne a las calles del deseo de hombres nuevamente motivados. No existe ninguna posibilidad para un saber emancipatorio si la política es vaciada por los tecnócratas y rutualizada por los aparatos de una cultura que nos congela en la melancolía.

41. En el totalitarismo, las instancias jurídicas del poder van perdiendo su valor, siendo substituidas por las instancias disciplinarias: realización cotidiana del panoptismo, como forma de funcionamiento de la sociedad posmoderna. De esta manera, se consigue la producción de cuerpos y deseos dóciles. Es la sociedad vista como tecnología de adiestramiento y estancamiento humano. En las instancias disciplinarias del poder se afecta más un cuerpo observado, vigilado y clasificado, que una conciencia alineadamente configurada. La producción social de la subjetividad se encamina así, para un futuro sin oportunidades, vencida por las prácticas disciplinarias de individualización de los cuerpos. Cuerpos vacíos, prohibidos de pensar identificándose con cualquier tipo de significaciones.  

42. El propio saber que constituyó históricamente el sujeto comienza a destruirlo. Las sociedades comienzan a funcionar apoyadas en saberes que prescinden radicalmente de la intervención del sujeto. El hombre, perdiendo su condición de sujeto de conocimiento, va ganando la condición de elemento de una configuración totalitaria. En la fase avanzada del saber disciplinar, la sujeción probablemente no dependerá de la formación de sujetos dóciles, subjetivamente flácidos. De la producción institucional de la subjetividad se pasará por un proceso de destrucción institucional de los sujetos.

El análisis precedente no está destinado a recuperar la figura del sujeto. Pretendo mostrar antes que nada, que el hombre precisa, para ejecutar el proyecto de una pragmática emancipatoria, comprender que lo que fue radicamente desgarrado por las prácticas disciplinarias del saber y del poder fue su intersubjetividad. El eclipse de la intersubjetividad determinó la falencia existencial de los hombres, y la total ausencia de las ilusiones vitales.


Fragmento del "Manifiesto del Surrealismo Jurídico", Editora Académica SP, Brasil (1988).

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